Camino a
  la Encina

Caminando por la calle, veo pequeños charcos de agua y pedazos de globo. Veo a niños correr detrás de señoritas (ya que mojar a señoras seria ganarse un tremedo problema) las cuales con gritos, algunos despavoridos, intentan alejar a pequeños individuos que se acercan a ella con intenciones de mojarlas, reirse un rato y algunos mas valientes se acerca a "meter mano". Esto llego a mi cabeza el dia de ayer al ver como a una chica era "bombardeada" con globos por simple diversion, y esta lloraba de impotencia al ver como su ropa escurria agua por montones.
Quien en su infancia, no ha corrido detrás de un chica con la esperanza de mojarla o de por lo menos salpicarla con algo de agua como sana diversión, pero es una sana diversión el ver como una chica llora sin poder hacer nada?
La ultima vez que moje a alguien fue hace 5 años cuando por cuestiones de la vida, la señora (que por cierto de espaldas no lo parecia) a la cual moje y destrose la espalda debido a la fuerza de mi brazo me tomo derrepente de la mano cuando iba en bicicleta ese mismo día y me hizo caer, me mira profundamente a los ojos, examino mi cara y me dijo: "tu tienes cara de Salini (mi apellido), tu no eres sobrino de Gina? (mi tia)". A lo cual sólo atine a decir si debido a mi nerviosismo, ella me amenazo con decirle todo en ese instante a mi tía si no le pedia disculpas, lo cual hice al momento y pidiendole por favor que me soltara. Ella acepto las disculpas y me dijo que esto no quedaria impune, al mejor estilo de algun juez de la corte. Yo me apure en irme a mi casa, tome mi bicicleta y rapidamente pedaleaba intentando llegar lo mas pronto a mi casa, con intención de contarle todo a mi mamá y desahogarme antes de que se entere por terceros toda la fatidica historia de esa tarde. Llegue a mi casa mas agitado que nunca tire la bicicleta y conte todo con lujo de detalles. Ella me dijo simplemente que no lo volviera a hacer, obiamente su tono era elevado, pero tenia razon. Nunca volvi a saber nada sobre la señora, lo único que supe fue de que gracias a Dios no conto nada, ya que si mi tia sabia, mi abuelo sabia y por consiguiente toda la familia sabia. Esta fue la leccion que aprendi, por eso no recomiendo mojar a la gente, menos en enero, como se acostumbra ya que los carnavales son en febrero.